¿Y AHORA QUE?

Pasadas ya las elecciones , entramos ahora en un torbellino de ofertas y reuniones donde , cada uno de los partidos con sus fuerzas, intereses y objetivos intentarán la conformación del mejor gobierno posible para nuestra querida y vapuleada Olesa. Los resultados se ajustan a todo aquello que más o menos se suponía:
Bajada de los componentes del tripartito con especial castigo al PSC.
Elevada abstención y … dos sorpresas inimaginables en su magnitud: el espectacular castigo de los votantes a ERC y el no menos espectacular crecimiento del Bloc.
A lo anterior se podría añadir la constatación de una de las muchas incongruencias del sistema : ¿Cómo se puede, en el caso de CiU, ganar un concejal, cuando se pierden más de 300 votos?.
Entesa ha visto evaporado su crecimiento, incorporación de OC, por el índice de abstención y por el retroceso del voto de ICV y aun manteniendo los dos concejales el resultado es deprimente de acuerdo con los objetivos que tenían.
Serán muchos y variados los análisis que intentarán desmenuzar los resultados en busca de excusas creíbles y refuerzos necesarios, pero simplificando hay dos evidencias que no necesitan mayor explicación:
Los resultados, todo y inesperados, son los que son y no van a cambiar.
En los resultados se evidencia un inequívoco deseo de cambio por parte de un importante número de electores y en no en menor medida por parte de la alta abstención habida .
La pregunta resultante es : ¿Y ahora que? Seguro que algún partido me tratará de hereje por lo que sigue, pero si nos pasamos la vida apelando a “la voluntad popular libremente expresada en las urnas”, ahora que la voluntad popular se ha manifestado de una manera tan clara, no cabe otra cosa que mandatar al Bloc, claro receptor de los votos del descontento, para liderar la constitución de un gobierno municipal que de respuesta a la petición de los olesanos (género neutro para los políticamente correctos) y reorganice la recuperación de los déficits existentes.
Anatema! dirán algunos, pero ya me explicarán Vds.:
El PSC ha sido castigado, 649 votos menos, por lo que todos no dudan en calificar como la peor gestión municipal de la época democrática.
CiU, como segunda pata del infausto tripartito, no està exenta de este castigo, 349 votos perdidos, esta coalición saca pecho por el solo hecho de haberse visto legalmente beneficiada, por la conjunción de una ley electoral que prima las mayorías i una abstención excesiva.
El resto de fuerzas, todas ellas respetables, no tienen en casi ningún caso poder de decisión, por ello el próximo gobierno es cosa de tres. ¿Fácil verdad? Pues no.
Haciendo memoria podríamos recordar que uno , entre varios, de los impedimentos de la unión de las candidaturas de la Entesa i el Bloc, fue la negativa de este último a cualquier pacto con los socialistas (connivencia lo llamaban) a pesar de que ello obligaba a obtener mayoría absoluta.
Es conocida la animadversión de los socialistas, hablo de la última candidatura, a cualquier colaboración con el Bloc.
Y no es menos conocida la mala, malísima dicen otros, relación de destacados dirigentes de CiU con sus homólogos en el Bloc.
En cualquier caso y sabiendo que nada es imposible en política, considero irracional que todo lo que el Bloc representa en este momento, no esté presente en el próximo gobierno municipal, o ,como mínimo, en la formalización de un gran acuerdo suprapartidista y a largo plazo que regule los aspectos más importantes de la gestión municipal y las necesidades más perentorias de nuestra ciudad.
El resultado en breve.
Lo iremos, si ustedes quieren, comentando.